 |
| Willy Meyer, Jose María González y Enrique García, ayer en el Centro Cívico Bécquer |
- El cabeza de lista de Izquierda Unida a las Elecciones Europeas y miembro del comité ejecutivo del PCE, Willy Meyer, ha identificado hoy al bipartidismo de PP y PSOE como el “autor político” de los retrocesos y recortes que han sufrido los trabajadores en nuestro país.
- Meyer ha defendido el “inicio de un ciclo constituyente” a partir de los próximos comicios al Parlamento europeo, en el que IU busca contar con la fuerza suficiente para poder influir en ese proceso constituyente que rompa con el bipartidismo y mejore sustancialmente nuestro sistema democrático.
IU. 22/04/14. Meyer realizó ayer su jornada de precampaña en Soria, donde ha compartido las actividades electorales con militantes locales de IU. En el contacto con los medios de comunicación denunció que “estamos ante una escalada de retrocesos sociales y creemos que ha llegado el momento no sólo de la denuncia sino de la alternativa”.
Para ello, expuso que entre las ideas centrales que Izquierda Unida defenderá hasta el 25 de mayo está el explicar con rigor que “el proyecto de integración europeo es fallido” desde el punto de vista del empleo, de los servicios públicos, de las pensiones, de los salarios y del proyecto de futuro para la juventud bien formada.
En clave europea, Willy Meyer señaló al Partido Popular Europeo y a la socialdemocracia como los responsables de permitir la actuación impune de la troika, es decir, el Banco Central Europeo, el Fondo Monetario Internacional y la Comisión Europea, en detrimento de “nuestra soberanía, nuestra Constitución y todas las conquistas que costaron tanto alcanzar”.
Incidió en que ha llegado el momento de derrotar políticamente al bipartidismo, porque “España es muy plural, no cosa de dos”, al tiempo que apeló a construir otro proyecto de integración europeo, pensado “por y para el empleo y la cohesión social y territorial”.
El cabeza de lista de IU valoró que es posible un nuevo modelo en el que primen otros instrumentos económicos, de tal forma que el Banco Central Europeo pase de ser “un nido de especuladores” a un banco público controlado que pueda, por ejemplo, inyectar dinero rápidamente para aplicar un plan industrial.
