En defensa de la libertad de expresión y por un acuerdo que permita al pueblo catalán votar para decidir su articulación institucional
- El gobierno del PP está utilizando la crisis institucional que supone el 1 de octubre como excusa para profundizar su política autoritaria y recentralizadora
José Luis Centella Gómez, Secretario General del PCE
Albert Miralles, Secretario General del PSUC Viu.
PCE 14 sep 17.
La decisión del Partido Popular y Ciudadanos de impedir un acto el próximo día 17 sobre la consulta del 1 de octubre en Cataluña, organizado por el colectivo “madrileños por el derecho a decidir”, y la decisión de un juez de proceder a su suspensión por tratarse de un local público propiedad del Ayuntamiento de Madrid, supone un gravísimo atentado contra la libertad de expresión que provoca una situación de excepción y evidencia cómo el Partido Popular pretende situar en la ilegalidad cualquier idea que confronte con el cada vez más restrictivo marco social e institucional.
Se intenta prohibir ahora un acto sobre la consulta en Cataluña, porque, dicen, es contrario a la Constitución, como mañana se puede prohibir un acto sobre la III Republica o una propuesta comunista para el Estado Español, porque ambas ideas puedan ser contrarias a la Constitución de 1978. En este sentido el PCE entiende que es muy grave prohibir el debate de las ideas y que esto nos acerca mucho a un modelo de sociedad dictatorial.
Ante este atentado a la libertad de expresión el PCE rechaza la deriva autoritaria que supone esta decisión judicial, denuncia la política del PP de restringir los derechos y libertades de la ciudadanía y llama a su militancia a confrontar activamente con este intento de prohibición y defender el derecho a la libre expresión de las ideas, aunque sean contrarias a las nuestras, siempre que no atenten contra los Derechos Humanos, hagan apología de la violencia, el racismo, el patriarcado o la xenofobia.
Creemos que no puede caer en saco roto la declaración del Presidente de Cataluña en la que plantea que es posible evitar la consulta si “Madrid” acepta negociar otro referéndum.
Desde esta defensa del libre debate de ideas, y desde nuestro posicionamiento en favor de abrir un proceso de ruptura democrática en el conjunto del Estado español, un proceso constituyente para donde construyamos una República Federal, Plurinacional, Pluricultural y Multilingüística basada en la solidaridad de los pueblos, entendemos que hay que plantear una salida al bloqueo que produce el choque entre la posición autoritaria del PP y la voluntad del Gobierno de Cataluña de celebrar la consulta unilateral del 1 de octubre. En este sentido, desde nuestra postura contraria a la independencia de Cataluña, creemos que no puede caer en saco roto la declaración del Presidente de Cataluña en la que plantea que es posible evitar la consulta si “Madrid” acepta negociar otro referéndum”.
El PCE lamenta que esta propuesta no tendrá una respuesta positiva por parte de un Gobierno que está utilizando la crisis institucional que supone el 1 de Octubre como excusa para profundizar la política autoritaria y recentralizadora que lleva ejerciendo desde 2011, por lo que interpela al Presidente del Gobierno de Cataluña para que mantenga esa misma propuesta después del 1 de octubre, no dirigido esta vez a Rajoy y al Partido Popular, sino a las fuerzas sociales, sindicales y políticas que asumen la necesidad de un nuevo marco institucional que permita la negociación de la celebración de una consulta en Cataluña, en el sentido que planteaba el Denominado Pacto Nacional por el Referéndum, que suscribió el PCE, a la vez que garantice los derechos sociales, laborales y democráticos arrebatados desde el inicio de la crisis, es decir que defiendan una política que conjugue los conceptos nacional y de clase.
Hacemos un llamamiento a las fuerzas políticas y sociales que planteamos que la crisis social e institucional que existe en Cataluña y en el resto del Estado sólo se encauzará cuando el pueblo catalán pueda votar libre y democráticamente, lleguemos a un acuerdo para desalojar a Rajoy y al PP del Gobierno y reemplazarlo por otro Ejecutivo que, junto a un nuevo marco de derechos sociales, laborales y ciudadanos, plantee una negociación seria con el Gobierno de Cataluña para permitir que el Pueblo de Cataluña pueda decidir libremente su marco institucional.
Entendemos que este ofrecimiento de Puigdemont, puede ser, a partir del día 2 de octubre, un punto de encuentro entre quienes, desde la defensa del derecho de Autodeterminación, hoy mantenemos posiciones divergentes con respecto al 1 de octubre.
Este ofrecimiento de Puigdemont, si es sincero, tendrá todo su valor si se comprueba que desarrollar un proceso de independencia de forma unilateral, sin ningún reconocimiento internacional, puede conducir al pueblo de Cataluña a un callejón sin salida y debería tener como consecuencia trabajar de forma conjunta para conseguir en el menor tiempo posible, sendos gobiernos en Cataluña y en Madrid que tuvieran la voluntad de hacer posible tanto la celebración de una consulta al pueblo de Cataluña, como la recuperación de los derechos sociales, ciudadanos y laborales que con la excusa de la crisis se le han robado a la clase trabajadora y capas populares tanto el Gobierno de Rajoy en el Estado, como el de Puigdemont en Cataluña.